Los colores son capaces de transmitir emociones. Si bien muchos tienen efectos emocionales universales, prácticamente existen excepciones derivadas de las diferencias culturales.
En China, en vez del blanco, las novias se casan de rojo, ya que este color simboliza felicidad, amor, prosperidad y buena suerte. Además del vestido de la novia, casi todo lo relacionado con la boda, desde las invitaciones hasta los regalos para la nueva pareja, es de color rojo.